Cinco minutos en Porto:

¡Cambié las bikinis por los abrigos en una cuestión de horas! Nuestro vuelo de San Paulo a Lisboa hacia conexión en una de las ciudades portuguesas que yo siempre quise visitar: Porto. Y yo nunca, jamás, iba perder la oportunidad de pasar por lo menos algunas horas en una de las mejores ciudades de Portugal para vivirse.

Así que salí del avión, ya puse a seguir las placas que llevaban me hasta el metro. Yo ya había estudiado el mapa subterráneo de la cuidad para no perder mucho tiempo. Cuando los billetes del metro (que son muy graciosos) ya estaban en nuestras manos, llevamos más o menos 30 minutos para llegar a la estación “Trindade”, que es la más cercana del centro.

Compramos nuestro almuerzo en el mercado más próximo y seguimos en dirección a la Librería Lello, pero parando, claro, para sacar fotos y grabar las calles de la cuidad, que te llevan a una maravillosa viaje al pasado. Ver esta librería con mis propios ojos era mi sueño desde que descubri su existencia! Entonces, mi madre y yo decidimos dejar los otros increíbles puntos turísticos de Porto para otro momento.

Mi corazón aceleró de una manera extraordinaria cuando entré a la librería y vi su techo estonteante y toda la arquitectura magnífica que tornaba aquel lugar mágico! Estuve casi todo el tiempo con la boca abierta observando las escaleras, que son como as de una biblioteca particular de un reí. Infelizmente, no tuvimos tiempo de comprar nada (la fila estava enorme y necesito de mas tranquilidad para escoger EL libro ideal).

Con el corazón voltando a su ritmo normal después de presenciar la belleza única de aquel edén literario, fuimos hasta la estación de metro más próxima, “Aliados”, y volvimos para el aeropuerto.

Mi primer (y rápida) impresión es que Porto es calma, mismo recibiendo millones de turistas por día, y carrega una esencia “vintage”, pero al mismo tiempo sabe abrir los brazos para innovaciones. ¿Imposible no amar, cierto? Porto, estoy segura que voy verte nuevamente!!