Correr ... en español

Por Carlos Itani, alumno avanzado, que además  de  hablar de negocios,  cuenta sobre sus pasatiempos

Además de practicar la lengua, mis tareas de español me han permitido también reflexionar sobre algunas de mis rutinas. Pues bien, hoy me puse a pensar un poco sobre qué papel ha tenido el jogging/corridas en mi día a día.

Hace diez años empecé a practicar por estímulo de algunos amigos, y desde entonces no paré. De hecho, recién me di cuenta que es el deporte que practiqué por más tiempo sin interrupciones. Lo empecé tímidamente, sin ninguna ambición por grandes logros. Poco a poco, sin percibir ni planearlo, alcancé un título que desde siempre me solía muy distante y que nada parecía combinar conmigo: el de maratonista, que es quien corre o ha corrido un maratón (42,2 km) al menos una vez en su vida.

Personalmente, el jogging representa tres cosas. Primeramente, es el medio por lo cual aprendí a meditar. Eso mismo: al enfocarse totalmente en el presente, olvidándose de preocupaciones sobre el pasado o el futuro, y sentirse satisfecho y agradecido sólo por estar vivo y con salud, uno alcanza meditar. Y este estado mental también se puede lograr en movimiento. Curioso es que solamente supe que meditaba al escuchar de otro corredor esta reflexión.

Segundo, el jogging es una de las inversiones más valiosas y baratas que existen para la salud y disposición física y mental en el largo plazo. Al fin y al cabo, de muy poco sirve acumular benes si uno no tiene salud para aprovechar su tercera edad.

Por último, el jogging es para mí una fuente de desafío. Un estímulo físico y sobretodo mental, en el nivel adecuado para recordarme que todo es alcanzable cuando hay autentica dedicación. Como se dice, correr un maratón no es un logro porque pocos lo pueden hacer. Es un logro porque, en general, casi todos lo pueden pero pocos lo hacen.

Para mí el jogging ha sido, por tanto y en una frase, una fuente valiosa de equilibrio, salud y desafío.