Instrucciones para rascarse en cuarentena

Por Georgina Paladino,  periodista  y  escritora  argentina

Principalmente, usted deberá tener una buena salud de manos. Observe cada falange con precisión quirúrgica y pase a la acción.

Es fundamental que tenga en su casa un jabón importante, si es de esos para lavar la ropa, blancos, impolutos y con presencia, mejor.

Lave cada milímetro de sus extremidades superiores y pase un cepillito por debajo de las uñas.

Una vez que libre de todo tipo de bicho, proceda a agarrar un alicate o tijera y saque una a una, las uñas largas y olvidadas en tiempo de aislamiento social.

Ahora tiene las manos suaves y preparadas para evitar todo tipo de riesgo o accidente doméstico. Más de una vez se reportaron casos donde una cutícula se inflama o la una se engancha en la prenda de una persona cercana.

Estire sus brazos, elévelos al cielo, respire el aire menos contaminado y exhale despacio. Repita dos o tres veces para sentirse relajado.

Puede estar de pie, en un sillón o en la cama. Usted decidirá que posición le queda mejor.

Mano izquierda o derecha, use la que le quede más cómoda. Puede aprovechar y experimentar la vivencia de utilizar la menos habitual.

Tire el brazo como si quisiera alcanzar un abrazo de la persona querida e imagine que la trae hacia su pecho. Sienta el corazón, escuche como late. Quédese unos minutos. …..

Lentamente, vaya deslizando el brazo elegido hacia la parte inferior de su cuerpo. Agarre sus nalgas con fuerza, déjelas caer y una vez ahí, utilice sus manos esplendorosas para rascarse bien y disfrutar de no hacer nada más que quedarse en su casa y en ese acto, cuidarnos a todos.