La asesoria de imagen, un camino para la autoestima

Por Thaiza Bernardes
Nutricionista y asesora de imagen
thaizabernardes@uol.com.br

La práctica de la asesoría de imagen comenzó en los Estados Unidos, alrededor de los años 70, y básicamente se resumía a la definición de los colores que mejor valoraban la belleza de las personas. La profesión de asesor de imagen ha surgido en medio de los cambios constantes de las condiciones de vida del mundo moderno y ha ganado cada vez más destaque en los medios de comunicación en los últimos años. Hoy la asesoría se utiliza principalmente para potenciar la imagen personal, mejorandola o adequandola mediante (entre otros puntos) el análisis del formato del rostro y del cuerpo, el tono de la piel, los colores que mejor armonizan y ressaltam la belleza de cada persona y estilo personal, además de resaltar los puntos positivos del cuerpo (y disfrazar los menos favorables). En un momento en que la apariencia ejerce un papel tan importante, el asesor de imagen es quien evalúa la imagen general de su cliente y trabaja en la construcción, reconstrucción o adecuación de su identidad. Una persona busca un asesor de imagen porque quiere cambiar la forma como es vista por otros,  para comprender mejor cual es su estilo y cómo vestirse de acuerdo con su propia personalidad y así mostrar y proyectar quien ella es realmente, de dentro para afuera. El asesor de imagen es la persona que vá hacia el fondo de lo que quiere su cliente, analiza quién es y su imagen percibida por los otros; analiza quién quiere ser y desarrolla un proyecto de construcción de imagen, envolvendo todas las áreas de la imagen y mejorando su manera de presentarse al mundo.