Nuestra imagen que habla - Por Thaisa Bernardes , consultora de moda... y alumna avanzada

Nuestra imagen, nuestro cuerpo, nuestra ropa hablan por si solas, y es exactamente eso lo que las personas un poco más observadoras perciben cuando nos sentimos bien y seguros, y también cuando no nos sentimos tan bien, y muchas veces eso se debe al fato de estar incómodos e inseguros, insatisfechos o inadecuados en relación a lo que estamos vistiendo.

Vestirse de manera segura, saber lo que funciona y dar las señales correctas sobre nuestra imagen ayuda a proyectar confianza en sí mismo y credibilidad, especialmente hoy, em que la imagen personal tiene mucha importancia en las relaciones personales, afectivas y, principalmente profesionales.

Todos han escuchado las famosas frases "Nadie tiene una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión" y "La primera impresión es la que vale”.  Estudios indican que solo son necesarios de 3 a 6 segundos para que nuestros ojos registren, procesen y formen la primera impresión de una persona, y los principales factores que influyen en la formación de imágenes son:

• la vista (conjunto de imágenes) del primer impacto (25%);
• el tono de voz (18%);
• las palabras utilizadas (14%);
• lenguaje corporal (10%).

A partir de eso, no hay duda de que las personas son influenciadas principalmente por su apariencia en la formación de opiniones. En los pocos segundos que lleva formar la primera impresión, evaluamos si una persona parece amigable o arrogante, confiable o no, y si lo es el tipo de persona que nos gustaría tener cerca. O sea, nuestra imagen, que transmite gran parte de esta información, es una parte fundamental de nuestra comunicación, aunque no verbal.

Al contrario de lo que mucha gente piensa, la asesoria de imagen y estilo no es inútil ni direccionada apenas para perosonas de alto poder adquisitivo. En realidad es un proceso de autoconocimiento, y entre los muchos beneficios que puede traer, uno de los principales es elevar la autoestima. Es posible aprender a dominar su imagen y conseguir vestirse de la manera que le guste, de forma simple y segura y así tener un guardarropa funcional y práctico (y evitar las famosas compras de artículos que no serán utilizados y quedarán guardados en el armario!).