OLÍVER MÍGUEL: EN BUSCA DE LA ORIGINALIDAD EN EL MUNDO

Texto escrito por:

Cláudia Lima – Estudiante de Periodismo y alumna de español básico.

Olíver es un señor de mediana edad que perdió su mujer acerca de 2 años y se fue en busca de la originalidad en el mundo, porque hacer siempre lo mismo no le cabía más y estaba cansado de todo en su vida.

Olíver ya fue un hombre rubio, pero ahora sus pelos se han convertido en blancos, tiene ojos marrones para algunos y almendras para los que miran con atención, sus gruesas pestañas hacen su rostro serio y tiene un bigote y barba que ayudan a ocultar líneas de expresión que ya marcan su rostro, antes por el sonrisa y ahora por cerrar sus labios. Dientes blancos muestra el cuidado que he mantenido, a pesar de perder el amor de su vida.

Un día, Olíver decidió salir en busca de algo nuevo, él es un escritor que fue tomado por la soledad después de la muerte de su amor. ahora mira al mundo con apatía y un bloqueo de escritura. Olíver hace su maleta, cierra su casa y parte con su coche sin destino, parte sin saber adónde lo al cierto que ya buscar y lleva apenas ropas, recuerdos y una foto de la mujer de su vida.

Después de muchas horas en la conducción del coche, Oliver piensa y siente que necesita descansar y se encuentra en una pequeña ciudad rural, llamada “Muriedad”, donde están murallas por toda la extensión y acerca de cada morada. 

Olíver pregunta a las personas donde está el hotel y no obtiene respuesta, y luego busca otras personas para mostrar el camino, pero las personas no le miran, es como si se tornase invisible. Desesperado grita, salta y golpea, pero ninguna persona le dice que puede oír y ver...

Sentado en el pavimento mira el cielo y percibe que la lluvia luego viene. De lejos ve un niño que camina despacio, tiene la piel soleada y percibe que dos ojos verdes están fijos en él, entonces salta y pregunta a el niño:

- Puedes verme?

- Sí señor, puedo. 

-Entonces no estoy loco, las personas de acá son extrañas he pensado estar invisible.

El niño le mira con pena, y Olíver no creo que le pase.

- Las personas pueden ver usted?

- No, señor.

Olíver con temor pregunta al niño su nombre

- No tengo, las personas se perdieron en sus dolores y ahora estoy solo y como ninguna persona habla conmigo, no me recuerdo.

Olíver no comprende y cuando se da cuenta está llorando y abrazando e el niño y dice

-Lo siento por ti, y sus padres? 

- No me recuerdo señor, siempre fue así.

- Me llamo Olíver y tengo un segundo nombre, pero puedo dártelo a ti si no tiene ninguno. No tengo mucho, pero puede vivir conmigo si quieres. No puedo partir y dejarte solo.

- Puedes darme un nombre? No tengo recuerdos, no tengo familia y nada. Si me quieres voy contigo.

Olíver Asegura firme la mano del niño y dice:

-Ahora es Míguel, mi hijo y vives conmigo.

El niño llora y al mismo tiempo sonríe, unidos dejan la ciudad de Muriedad y parten unidos para el mundo.

Olíver descubre que cada persona tiene un poquito de originalidad en su interior, y recupera lo que se perdió. Porque Míguel lo despertó para la vida que existe fuera de sus dolores.