Por Mariana Mesquina, camino al Dele C1

¿Hola Papa Noel, cómo estás?

Espero que te encuentres bien, me llamo Mariana Mesquita y tengo 25 años, sé que soy un poquito vieja para escribirte, pero ya era hora de hablar contigo sobre lo que ha pasado en el año 2000.

Voy a contarte una historia: era el 24 de diciembre del año de 2000, víspera de Navidad. Yo era niña, tenía 6 años y mi hermano, menor que yo, tenía 4. Estábamos esperándote llegar, con tus renos, el trineo y los regalos (claro).

Mi hermano te solicitó un dinosaurio de peluche, ya que él siempre ha gustado mucho de ellos. Y yo te pedí una bici rosa, de Barbie, con tiritas de muchos colores.

Pues bien, yo pienso que tú te confundiste con las cartas, no sé. Porque lo que pasó fue que mi hermano recibió una bici azul, de Jurassic Park y yo una muñeca Barbie. ¡Qué rollo!

Yo pienso que te estás quedando cada vez más viejo y necesitas ayuda para que no te confundas. Así los chicos se quedan muy tristes.

Pero eso no es todo. Después de toda la confusión, mi hermano y yo, encontramos tu gorrito detrás de la nevera en nuestra casa. ¿Cómo eso es posible? Pensamos que como confundiste los presentes, nos habías dado un regalo mucho mejor. Hablamos con nuestra madre y ella nos dijo que probablemente tú te habías olvidado y que te escribiría para volver a nuestra casa y buscar tu gorrito.

Nos quedamos muy felices, porque creímos que irías a traer los regalos correctos. Pero no te vimos, buscaste el gorrito con tu trineo y no nos dejaste nada. ¡Qué triste!

El otro año tú regresaste, como si nada hubiese ocurrido, y nosotros también con nuestras mentes infantiles, nos olvidamos.

Pero hoy, estaba pensando y me he acordado de esta historia. Te escribo para que no te confundas más con los regalos de los niños, muchos de ellos, te esperan ansiosos y creen que irán recibir lo que pedirán.

Sé que recibes algunos pedidos muy raros y también de algunos chicos que son malos con sus padres y que no estudian, pero es importante que estés atento.

Además, yo también sé, que la Navidad es tiempo de agradecer y de amor. Entonces, te pido que recibas esta carta como una cosa buena, estoy solamente intentando ayudar a los chicos.

¡Un abrazo y buena suerte con todos los regalos!

Mariana Mesquita