Por Vie Loud , una oriental que desafía todos los obstáculos lingüísticos…

Antes de viajar al Perú, no tuve mucha expectativa, solamente quise conocer el Machu Pichu y probar las comidas locales. Durante el viaje, me apasioné con el país, me encanta su cultura, naturaleza, su gente, comidas, estoy segura de que Perú está en el Top 3 de mis países favoritos. 

Me impresioné por Cusco desde el primer día, junio es el mes de Cusco, hay muchas presentaciones en las calles, personas de diferentes edades bailan y cantan junto, con sus trajes tradicionales, todas las esquinas estaban llenas de felicidad. 

El día siguiente hicimos el tour de Valle Sagrado que muestra como los Incas aprovechaban la naturaleza, por ejemplo, ellos crearon andenes y salineras encima de las montañas de acuerdo a las terrazas y la altitud. Sin embargo, al mismo tiempo sentí lástima porque podemos ver y sentir como la invasión de España causó daño a esta civilización Inca. 

Fuimos a la montaña colorida también, pero no era la montaña famosa que se llama Vinicunca, fuimos a la montaña Palcoyo. Palcoyo no es tan grande como Vinicuna, pero es más fácil para subir, tiene más montañas coloridas y menos gente. Yo estaba sorprendida por el pasaje en este sitio, con una montaña nevada en el fondo, podíamos sentir el poder y la maravilla de nuestro planeta. 

Pero al final me puse triste cuando supe que esta montaña fue descubierta recientemente porque antes era una montaña toda cubierta con nieves, por motivo del calentamiento global ahora podemos ver estos colores que estaban cubiertos por nieves. 

Ya sé que la culinaria peruana tiene mucha influencia de los inmigrantes chinos, pero cuando llegué, todavía me sorprendí con las cantidades de restaurantes chinos (se llama Chifa), ellos están en todos los lugares, incluso en restaurantes peruanos, siempre tienen arroz frito (chaufa), lomo saltado (parecido con carne frita en china). Cuando viajo, no suelo come en restaurantes caros o turísticos, me gusta comer en los mercados populares o en las calles, comiendo con la mano y charlando con las personas, creo que es una manera de sentirme más próxima de la cultura y las gentes. 

En conclusión, fue una experiencia maravillosa, quiero regresar a este país, creo que todavía hay muchos aspectos de su cultura e historia que están esperando a que yo los descubra y conozca.