Reflexiones sobre Argentina y Brasil

Por Carlo Itani, alumno avanzado de Cursosdeespanolonline.com por Skype

Si tuviera dos casas, creo que Argentina sería mi segunda. A los brasileños, les explico: Brasil siempre será mi patria. Pero no puedo negar que, cuando visito a ese país, regreso a un lugar familiar. No sólo por los recuerdos del período que allá viví, sino por también entender un poco algunas costumbres y modos de pensar de su pueblo. Permítanme tres ejemplos:

Sobre todo, los argentinos son pasionales. No solamente en relación al fútbol, como nosotros brasileños, pero en la mayoría de los aspectos de lo cotidiano. Allá nacieron los cacerolazos, los paros generales de conductores y otras manifestaciones más tarde adoptadas por otros países en la región. Del ejecutivo engarabatado al conductor de taxi, prácticamente todos tienen alguna posición política. En muchos casos, incluso sobre temas políticos de otros países.

Una segunda característica, en mi opinión, es su estilo directo. Para algunos, a veces interpretado como “confrontacionista” o peleador, opositor. Diferentemente de otros pueblos también pasionales, como mexicanos y brasileños, los argentinos no se ofenden tanto con las diferencias de opinión. Si a una persona no le parece un tema, no le hace mucho sentido una idea, él la cuestionará abiertamente y sin temor de represalia.

Tercero, creo que los argentinos están entre los pueblos con humor más refinado. Los que yo conozco tienen un sentido aguzado para observar situaciones mundanas e interpretarlas con un humor que no acostumbro encontrar en un representante mediano de otros países.

Bueno, a nosotros el humor difícilmente nos falta. Nos reímos de nuestras alegrías y desgracias. El episodio del 7x1 seguirá siendo una fuente interminable de bromas y chistes. En mi opinión, lo que necesitamos es a veces ser un poco más argentinos. Más críticos y peleadores, pendencieros. Poner más pasión e inconformidad en los temas realmente relevantes – elecciones, educación, sociedad.