Un viaje hacia los jardines de Monet Por Veridiane Paludo, del Grupo de Nivel Intetermediario.

En mayo de 2012 yo estaba en París con mi amiga Elisa y decidimos irnos de viaje a los jardines de Monet. Para los que no conocen esta referencia, los “jardines de Monet” son una parte de la casa de Claude Monet, pintor impresionista francés que vivió en el siglo XIX, que inspiraron varias de sus obras, como la de la figura abajo (Lírios y el Puente Japonés). 

Los jardines quedan muy cerca de París, en una ciudad llamada Giverny, y hoy son abiertos para visitas. Así que, en un bello día de sol, cogimos el tren desde París hacia la estación de Vernon. El viaje duró cerca de una hora. Llegando a Vernon, cogimos un autobús hasta Giverny. Este trayecto es corto, hay un río que divide las ciudades, y se puede hacer también en bicicleta, pero como nosotras necesitábamos ir al baño y llevamos cuarenta minutos en la fila, cuando llegamos ya no habían bicicletas para alquilar disponibles.

Giverny es una ciudad pequeñita y muy hermosa. Es prácticamente una sola calle, llena de galerías de arte. Hay una iglesia pequeña y, claro, la casa de Monet. Hay también buenos restaurantes, de forma que uno puede llegar para el almuerzo. Nosotras almorzamos en un restaurante muy agradable, simple y barato llamado “La Capucine”. Yo comí puerco con puré de patatas a la salsa barbecue, ¡estaba buenísimo!

Después visitamos la Casa de Monet y sus jardines. La Casa es interesante y parecía la casa de mis abuelos: hecha de madera, amplia, diversos colores en las paredes. Los jardines son muy bellos, también parecían con el jardín de mi abuela, con muchas flores de varios colores por todas partes y unos caminos pequeños contornando los canteros. Hay también un lago en el centro y una parte que se ubica del otro lado del río, que se puede visitar por un pasaje subterráneo. 

Al final, una sorpresa. Los jardines son de verdad muy bonitos. ¡Pero los cuadros son mucho más! Dejamos a Giverny con la sensación - sin exagerar - de que conociendo a la inspiración podíamos apreciar mejor el talento del pintor.