Una situación inesperada

Por Keila Fernanda Rossi (Industria Farmacêutica)

El mundo está experimentando una situación inesperada en los últimos meses. Un enemigo invisible representa una amenaza para la humanidad: el virus Corona, que se transmitió en menos de tres meses desde China hasta Canadá y ya afectó todos los países.

Frente a un enorme reto científico (puesto que todavía no existe una vacuna contra dicho virus), se generó la necesidad de aislamiento social debido a la capacidad de transmisión. En este escenario desafiante, las compañías tuvieron que adaptarse muy rápido para proporcionar soluciones y alternativas para el trabajo remoto, es decir, permitir a los empleados que sigan trabajando sin comprometer la salud de todos.

De esta manera, la compañía para la que trabajo viene actuando fuertemente para apoyar la situación que estamos enfrentando, principalmente por ser una compañía del área de la salud. Nos ha permitido trabajar en forma remota, ha facilitado medidas de seguridad y de prevención en salud para los empleados de las plantas de manufactura y de los centros de distribución, aceleró el desarrollo de equipos de detección para apoyar a los científicos y pone a disposición informaciones actualizadas sobre la situación en todas las unidades alrededor del mundo.

Cuando se menciona el trabajo remoto, aunque esta opción pueda parecer positiva, existen opiniones diferentes entre los empleados involucrados. Esto se debe al entorno en que cada uno vive: hay hogares tranquilos o más ajetreados, hay familias con hijos que requieren atención, y se compromete el rendimiento con el trabajo. 

Cuando se trata de los que necesitan trasladarse hasta las plantas de manufactura, el peligro radica en los medios de transporte y la proximidad con otras personas ya que hay la posibilidad de ponerse en contacto con personas que no presentan síntomas pero que han sido afectados por el vírus del Covid-19.

Estas situaciones son desafiantes para todos. Sin embargo, el desarrollo de herramientas y medidas dirigidas a mejorar las vidas de las personas nos hace enfrentar la situación sea trabajar en un hogar ajetreado o la necesidad de trasladarse para trabajar. Hacer parte de un trabajo cuya actividad fin es la salud de las personas, nos impone no desistir y exige una gran responsabilidad.

Por fin, las perspectivas actuales están basadas en el respaldo desde la compañía para los empleados, manteniendo las informaciones y medidas de prevención, proporcionando sin pensar dos veces dispositivos y herramientas a los que más necesitan. Ciertamente es indispensable que todos lleven adelante prácticas que disminuyan la posibilidad de transmisión. La meta principal de todos debe ser terminar con la devastadora pandemia del Covid-19, separados pero juntos.